Apegos feroces by Vivian Gornick

Apegos feroces by Vivian Gornick

autor:Vivian Gornick [Gornick, Vivian]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Memorias
editor: ePubLibre
publicado: 1986-12-31T16:00:00+00:00


* * *

Mamá y Nettie se pelearon y yo entré en el City College. En la memoria de mis sentimientos ambos sucesos acarrean igual importancia. Ambos inauguraron un conflicto abierto, ambos abrieron una brecha entre mi inconsciente y yo, ambos fueron vividos como subversivos y beligerantes. En efecto, el conflicto entre Nettie y mi madre parecía un plan estratégico para sitiar y conquistar. Tan incoherente como la propia guerra, atravesado de rabia y engaño, con objetivos aparentemente confusos y siempre negados, sin perder nunca de vista al enemigo: el corazón inteligente de una chica que si no tomaba partido por una perdería a las dos. El City College parecía igual de preocupado por sitiar la mente ignorante, si no el corazón inteligente. Benévola en su intento, apenas un pasaporte para la tierra prometida, la universidad, evidentemente, era la auténtica invasora. Violentó mis emociones más de lo que ni mamá ni Nettie hubieran soñado que era posible, me separó de las dos, provocó y alimentó una vida no compartida dentro de mi cabeza que se convirtió en un acto de traición. Vivía entre los míos pero había dejado de ser uno de ellos.

Creo que esto nos sucedía a la mayoría de los que íbamos al City College. Seguíamos usando el metro, seguíamos recorriendo las calles de costumbre entre clase y clase, seguíamos volviendo a nuestros barrios al acabar el día, hablábamos con nuestros amigos del instituto y nos acostábamos en nuestras camas de siempre. Pero en secreto habíamos comenzado a vivir en un mundo dentro de nuestras cabezas, donde leíamos, hablábamos, pensábamos de una manera que nos diferenciaba de nuestros padres, de la vida doméstica y de la de la calle. Habíamos sido iniciados, habíamos aprendido la diferencia entre las ideas que se ocultaban y las que se expresaban. Esto nos convirtió en unos subversivos dentro de nuestros propios hogares.

Como miles de personas antes que yo han dicho: «Para nosotros era o el City College o nada». Disfrutaba de la solidaridad que esas palabras evocaban, pero rechazaba la privación que implicaban. En el City College me sentaba a hablar en una cafetería subterránea hasta las diez o las once de la noche con media docena de compañeros a los que tampoco les apetecía volver a Brooklyn o al Bronx y fue en esa cafetería donde mi formación arraigó. Ahí aprendí que Faulkner era los Estados Unidos, que Dickens era política, que Marx era sexo, Jane Austen la idea de cultura, que yo provenía de un gueto y que D. H. Lawrence era un visionario. Ahí cuajó mi amor por la literatura y floreció mi asombro ante la vida intelectual. Descubrí que las ideas transformaban a las personas y que las conversaciones intelectuales podían ser tremendamente eróticas.

Nunca dejábamos de hablar. Quizá porque no hacíamos mucho más (limitados por el temor al sexo y nuestra economía de clase obrera, ni íbamos al teatro ni hacíamos el amor), pero no cabe duda de que si hablábamos tantísimo es porque la mayoría de nosotros nos



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.